Superando las barreras y diseñando el futuro

Tiene 16 años y es una joven con discapacidad auditiva, aspecto que le  complica en su comunicación con el entorno donde se desarrolla. Sin embargo pese a esta dificultad, nada ha impedido que siga su formación educativa y que hoy esté cursando el quinto de secundaria en el centro técnico de Fe y Alegría Cochabamba (CIFA). 

Ericka Jerzel Calle Veliz, es parte  activa de su grupo de colegio, reconocida por sus logros y aplaudida en sus esfuerzos; podemos afirmar que es un vivo ejemplo de que con ganas y convicción, las barreras pueden convertirse en retos  y desafíos para seguir creciendo.

Es una de las mejores estudiantes de la Unidad Educativa, ejemplo de ello es que el año pasado, además de ser parte de la directiva de su curso, ejerciendo el cargo de secretaria de hacienda, llevó la bandera de la institución, honor cedido a aquellos estudiantes con mejor desempeño.

Además de seguir su formación humanística, Ericka eligió la Electrónica como carrera técnica. Según nos cuenta, escogió esa carrera porque en ella puede volcar mucho de su creatividad y afán de aprender; ve en los automatismos y la robótica un campo muy atractivo, tanto así que la gestión pasada diseñó un robot al que llamó Wally, el mismo que se guiaba por la luz de una linterna.  Ahora sus esfuerzos están puestos en el diseño y fabricación de un brazo mecánico que tenga la función de realizar distintos dibujos, este producto será su proyecto de grado para fin de año.

En sus momentos libres investiga intensivamente sobre el tema de electrónica en la internet, navegando por espacios cibernéticos que le permitan encontrar ejercicios y problemas de matemática y física, dos de las áreas que más la apasionan.

En su desenvolvimiento en clases se le facilita la comprensión de las explicaciones de los profesores, ya que Ericka aprendió “lectura labial”. Cuando algo no entiende, se acerca al docente y solicita una nueva explicación. Permanentemente cuenta con el apoyo incondicional de Roxana Veliz, su tía, quien la acompaña en sus clases como intérprete de lengua de señas.

Una vez concluya su doble bachilletaro (humanístico-técnico), Ericka tiene el deseo de estudiar Electromecánica, en la Escuela Militar de Ingeniera (EMI).

Por la profesión de su padre, militar, la familia de Ericka estuvo un año en China; allá aprendió muchas cosas, entre ellas disciplinas como el Tai Chi, Kung Fu y Karate, conservando hasta ahora su afición por las artes marciales y también por la comida del país asiático. 

Ericka Jerzel, una joven mujer que inspira y supera las barreras comunicacionales y actitudinales del entorno, con esfuerzo y pasión hacia sus estudios, especialmente en el área técnica, espacio donde ha volcado mucho de su tiempo y dedicación.