Aiquile se suma en la contrucción de una sociedad con equidad de género

Las participantes mujeres fueron protagonistas muy activas en el taller de Género. Por ejemplo Ruth Ana, docente de confección textil en “Mina Asientos” del municipio de Mizque, rompió algunos paradigmas “le he comprado muñecas a mi hijo para que juegue con sus primitos, porque quiero que él también sea cariñoso con sus guaguas cuando las tenga”.
Otra docente expresó, “he perdido a mi padre cuando tenía cinco años, y por eso aprendí a no depender de los varones, si hay que arreglar la electricidad yo lo hago, si hay que arreglar la bicicleta también, no hay trabajos de hombres”.

El Director José Torricos, se encargó de plantear algunos problemas para armar la polémica: “Se ha presentado una vacancia para un trabajo en un lugar sumamente alejado, sin acceso de movilidad, hay que ir seis horas a pie, por su seguridad  y por mi responsabilidad he sacado la convocatoria para que se presenten solo varones, ¿qué opinan?”

Una participante dio en el clavo: “es verdad, a veces por “cuidarnos”, nos cierran las puertas, pero deberíamos nosotras mismas decidir, si nos presentamos o no a un “trabajo duro”, tenemos derecho a decidir”.

El facilitador de Producción de uvas de Mizque, Himber Aceituno, manifiesta que el tema de género es tema de todos los días. “La mujer de un participante me cuenta que le pegó su marido y que no es la primera vez…. ¿Qué hago? ¿Cómo enfrento la solución de la manera más inteligente? Los docentes debemos estar preparados, no hacer nada, es reforzar el machismo”, dijo.

Nancy Ocaña, facilitadora de la carrera técnica Confección Textil en el municipio de Totora, señala que la aplicación de la “Guía de Genero” en la presente gestión se realiza de manera muy dinámica, "vamos en el tema cuatro , hacemos dramatizaciones como recursos didácticos junto a la profesora Patricia y el director del CEA, quienes participan en todas las clases".

El taller de Género cerró con una evaluación por parte de los participantes a la facilitadora y a la misma organización; pero antes, cada facilitador firmó un compromiso en el que cada uno(a) se compromete a realizar alguna actividad para cerrar las brechas de género.

El compromiso lleva las firmas del director, del facilitador y de un técnico de la Fundación FAUTAPO. En la imagen Manuel Vásquez, facilitador de producción de duraznos en Aiquile, nos muestra su compromiso “para que no queden dudas…ya tenemos la letra, nos falta la música….que sea pues en ritmo de kjaluyo y con acordes para un charango hecho en Aiquile”.