Mizque se proyecta como región vitivinícola

Diez son las personas emprendedoras en vitivinicultura en Mizque (Cono Sur de Cochabamba) que, gracias al apoyo del municipio y el proyecto de Formación técnica profesional de la Cooperación Suiza en Bolivia, se animaron a sumarse a la modalidad de Producción con formación técnica y cultivar interesantes variedades de uva como la moscatel, cardinal y cabernet.

“Esta es una buena oportunidad para los participantes porque se genera buenos ingresos con el cultivo de uva que con los cultivos tradicionales de frijoles y maíz” indica Marco Antonio Budía,  el facilitador de la carrera de vitivinicultura quien declara que la uva tiene un buen precio en el mercado y que, favorablemente, se tiene asegurada la venta de un 60 % de la producción por   el convenio suscrito con la alcaldía que reactivará la bodega de vinos y singanis de Mizque.

Los participantes de esta carrera aprenden en sus propios terrenos y el técnico facilitador es quien los visita  una o dos veces por semana para brindarles la formación respectiva, tal es el caso de Royer Callata Rojas, quien desde hace nueve meses está trabajando en su propio terreno en los procesos que hacen al cultivo de la vid como el nivelado del terreno, trazado del marco de plantación, el plantado, el postaje para el sistema de conducción, el armado de los alambres y otros procesos productivo - formativos. “Tengo 1350 plantas de uvas, entre ellas la cardinal que es una uva de mesa grande y cara, la cabernet que sirve para la elaboración de vinos y la moscatel que puede ser para mesa, vino o singani”, nos indica Callata seguro de los aprendizajes obtenidos.

Cada viñedo necesita como una inversión de 10.000 dólares, explica Gisela Parra, técnica de la Fundación FAUTAPO, pero un 50% de la inversión que se realiza viene del propio participante, el resto son fondos del proyecto que provienen de Cooperación Suiza en Bolivia, el Gobierno Municipal y FAUTAPO, contribuciones que se hacen con insumos como plantines, compra de materiales y apoyo técnico.

Asimismo, Santiago Andia, otro participante de la carrera, manifiesta que esta actividad le resulta más tentadora económicamente. “Tengo como 1350 plantas que darán su primera producción  en el 2014”, dice contento.  Según  los cálculos de producción donde se toma en cuenta que, de cada planta, se puede comercializar 8 kilos, el primer año, y 15 kilos desde el segundo año que generalmente se venden a Bs. 15/kilo.  “En un viñedo podremos tener aproximadamente 11.000 kilos que darían una ganancia de 165.000 Bs. en la cosecha de un año” explica Gisela Parra.

Uno de los aspectos a tomar en cuenta, explican los técnicos facilitadores, es que a finales de fin de año, en la época de floración,   se tendrán dificultades  de abastecimiento de  agua, situación por  la cual se están buscando alianzas con otras instituciones y proyectos que trabajan en el campo de los recursos hídricos.  “Por el momento se cuenta el riego necesario por gravedad”, dice Callata.

Hasta la fecha los participantes de esta modalidad de formación con producción están avanzando en sus estudios en el marco de la oportunidad que les ha brindado tanto el Gobierno Municipal de Mizque  como el Centro de Educación Alternativa de ThaquThaqu que  brindará la certificación respectiva como técnicos básicos a estos productores.

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