“Más que nada necesito apoyo moral y que me digan...¡tú puedes!”.

Roxana Mamani Gallo (33 años), paceña de nacimiento, cuenta que desde sus 12 años es una mujer que trabajó para sustentase y, hace un par de años, decidió dar paso a su vocación  cuando se animó a estudiar Belleza Integral.  Ingresó al Instituto de las Hermanas Adoratrices de la ciudad de La Paz y, actualmente, sus manos hacen maravillas en cortes, tintes y permanentes. 

Nos explica que, muchas veces, escuchó que la gente la cuestionaba… ¿cómo una mujer de pollera podría desarrollase en esta carrera?, pero el tiempo demostró que es una profesional orgullosa de sus raíces y que educó a sus hijos sola.

Su fortaleza y ganas de brindar lo mejor en su profesión, son algunos de los aspectos que resaltan en Roxana y me llevan a entrevistarla para dar a conocer su camino en referencia a su formación técnica y el emprendimiento que puso en marcha.

Ésta la entrevista realizada:

¿Cómo empezaste en el área de Belleza Integral?

Yo creo que tengo vocación con esto desde que era joven.  Recuerdo que cuando mi hijo tenía dos añitos le empecé a cortar su cabello de forma manual y le lastimé la orejita. Cuando me paso eso yo ya no quería tocarle el cabello a nadie, pero dentro mío yo deseaba seguir en ésto.

También sabía que había Institutos como el Berlín o Infocal pero no tenía dinero para pagarme cursos allí.  Más bien, hace dos años, pasé por la Avenida Cívica y vi las ofertas de formación de las Hermanas Adoratrices que brindaban cursos como Belleza Integral por un costo de Bs. 30 al mes, una podía pagar un boliviano por día y así empecé a estudiar.

¿A qué te dedicabas antes de ser estudiante en el Instituto?

Yo recibí el apoyo de mis vecinos y no así de mis padres.  Ya desde mis doce años trabajé como ayudante de cocina y luego como mesera. Con esos ingresos pude salir bachiller y siempre escuchaba a la gente una frase que me quedo en la cabeza: “cuando uno sale bachiller se le abren las puertas, aunque sea de personal de limpieza”.

Cuando tenía 21 años me junté con un hombre y tuve a mis dos hijitos.  Con él nos hemos separada cuando mi hijo mayor tenía dos añitos.  Yo salí adelante sola.  Había un tiempo que me sentía con las manos atadas, pero cuando ingresé al Instituto sentí que ya podía volar… que no estaba atada.

Mientras estudiaba yo también vendía ají de fideo a los mecánicos de mi zona.  Aún sigo vendiendo ají de fideo o té durante el día y así me gano como Bs 30, pero ahora tengo más dinero con los cortes o tientes que realizo.

¿Qué aprendiste en el Instituto?

Mis clases eran de dos a cinco y media  de la tarde y fui al Instituto durante dos años.  Cuando terminé mi primer año ya tenía una especialidad que era la de corte de varones  y que es lo que más me gusta.

El maquillaje es lo que más me cuesta todavía, yo creo que es porque nunca me he maquillado como cholita, pero sé que voy a poder… sólo tengo que practicar.  Ya puedo depilar, colocar pestañas y también hacer permanentes.  Mi profesora decía que yo hacía muy rápido todo y pensaba que podía hacer mal, pero cuando ven mi trabajo se sorprenden. Yo nunca he quemado el cabello de mis modelos o clientes y sé en qué tiempo se tiene que hacer la permanente…a las clientes que tengo les gusta que les haga la permanente.

También fue bueno el Institutuo porque,  cuando me sentía mal o estaba deprimida, había una señorita que era psicóloga y nos convocaba a hablar. Nos animaban a seguir, nos subía la moral y nosotras mismas ya confiábamos en que podíamos hacer bien nuestro trabajo.  Cuando una está mal, a veces no puede responder en los estudios y en el Instituto siempre se ocuparon de mí como persona.

¿Concluiste tu carrera?

Sí ya me dieron mi certificado en Belleza Integral. El día que di mi examen estaba nerviosa, preparé mi proyecto, hice un corte de varón y mi hijo estaba de modelo.  Era la primera vez que particié en un evento donde tanta gente me mirada.  También escuchaba decir a la gente ¿cómo una mujer de pollera va a lograr esto?... yo creo que se sorprendieron porque yo hice un corte en vivo y los cabellos volaban.  Estoy orgullosa de mí.

Yo he salido de lo más profundo que estaba y,  gracias a Dios, este Instituto se ha presentado en mi vida.

¿Tienes tu negocio propio?

Tengo algunas cosas básicas en mi casa para hacer cortes, tintes, depilaciones y otros.  Generalmente hago cortes en mi casa o, algunos clientes, me piden que los visite en sus casas. Mi especialidad es hacer cortes a varones y los días domingo me buscan más, generalmente hago cortes por Bs. 5 y ahí me gano unos Bs. 40… con esto y con la comida que preparo tengo para mis gastos y para mis hijos.

Una mujer es más detallista que un varón y ellos prefieren que les corte una mujer. Mis clientes siempre se van contentos y yo me siento alagada cuando hago mi trabajo bien. Me encargo de sacarles los pelitos que cayeron del corte con talco y dejo que el cliente se vaya limpio y cómodo.

A futuro quiero abrir un salón que tenga todo y este completo, pero ahora tengo que ahorrar porque los productos para hacer tintes o peinados son costosos, también los alquileres que están caros.

¿Por qué viniste al evento de Mujeres Emprendedoras de El Alto?

Quisiera aprender más, pero lo económico me limita.  Tengo entendido que en este evento nos van a orientar y aconsejar sobre cómo hacer un negocio más grande. Más que nada necesito apoyo moral y que me digan “¡Tú puedes!” … también necesitaría conocer algún lugar que pueda prestarme dinero para comprar algunas máquinas que necesito. Quisiera una máquina de marca para cortar los cabellos de forma profesional.

¿Nos podrías brindar algún secreto para el cabello seco?

Aprendí en el Instituto a hacer masajes con cremas de frutas naturales.  Les recomiendo usar un champú de manzana al que hay que incluir vinagre de manzana.  Y, en la crema de enjuague, se le pueda añadir yogurt de manzana.  Esto mantiene el cabello bien suave y fuerte.

Nos despedimos de Roxana con un hasta pronto y con la promesa de ir un día a su salón para experimentar sus cremas de masajes naturales que, nos asegura, dará buenos resultados.

Nota. El encuentro de Mujeres Emprendedoras realizado en la ciudad de El Alto fue promovido por la Red de Jóvenes de Emprendimiento y Empleabilidad, mismo que contó con el apoyo del proyecto Formación técnica profesional de la Cooperación Suiza en Bolivia que es ejecutado por el consorcio Swisscontact-FAUTAPO.