4 jóvenes innovadores del Instituto Ayacucho construyeron máquinas que facilitarán la formación de las nuevas generaciones

Un “Entrenador de soldadores” y un “Tablero didáctico de instalaciones eléctricas” son las nuevas máquinas que permitirán a las nuevas generaciones de estudiantes poder aprender de forma más automática, pedagógica y también saber en qué parte de los procesos que desarrollan tienen errores.  Estos valiosos instrumentos fueron creados y presentados por cuatro innovadores estudiantes del Instituto Ayacucho en el marco de la 11° versión del Encuentro Plurinacional de Investigación e Innovación de Institutos Técnicos y Tecnológicos.

La actividad premió a estos jóvenes con los primeros lugares en sus respectivas categorías: Liseth Flores Chambi y Bladimir Mitre de Soldadura Industrial con el proyecto “Entrenador de soldadores” y Grover Javier Conde con Marco Antonio Poma Condori quienes presentaron el “Tablero didáctico de instalaciones eléctricas" como parte de la carrera de Electromecánica.

Los participantes

Liseth Flores Cambi
Es una de las pocas mujeres que estudia esta carrera en el Instituto y su participación en la construcción del “Entrenador de soldadores” fe importante porque ella pudo definir sobre los mejores materiales para esta construcción, velar por la estética y funcionalidad del mismo.  Indica que muchas veces en su carrera le faltaron fuerzas para levantar algunos materiales pero que eso no le impidió ubicarse en otros espacios de la carrera que le entusiasman, como la rectificación de automóviles.

Bladimir Mitre
Elegido también como uno de los ganadores con el proyecto “Entrenador de soldadores”, explica que esta máquina permitirá no arruinar los electrodos que generalmente se pegan cuando uno no tiene experiencia en el tema y que ésta enseñará a los aprendices a que pueda calcular, cada vez mejor, la intensidad y la fuerza con la que hagan una soldadura.

Grober Javier Conde 

Es un joven innovador que reconoce que con la máquina que diseñaron los estudiantes podrían darse cuenta de cómo funcionan los circuitos eléctricos en un domicilio u otro ambiente, cómo funcionan los motores y los procesos de automatización de forma más sencilla.  Indica que, antiguamente, los estudiantes sólo podían aprender en los paneles de madera los cuales nos les permite apreciar cómo realmente van los circuitos internos dentro de este panel y tampoco los errores que podrían cometer en las instalaciones electicas.

Marco Antonio Poma Condori

Reconoce que su expertice son los motores pero que todavía desea aprender mucho más sobre el tema.  Es también parte de la máquina “Tablero didáctico de instalaciones eléctricas” que construyó con su compañero Conde y con el apoyo de su docente.  Marco indica que en el Instituto les apoyan en este tipo de iniciativas y que para este proyecto logran obtener también un apoyo económico. La máquina valió Bs. 12.000.

La formación técnica

El docente Feddy Sucojayo, indica que la premiación obtenida por los estudiantes está demostrando que el área de soldadura industrial debe realizarse de manera más especializada y no artesanal como la generalidad de las veces se la aprecia.  “El proyecto gustó tanto que el Ministro de Educación indicó que sería ideal que se cuente con esta herramienta en centros educativos de secundaria y que, posiblemente, nos demanden la construcción de esta valiosa herramienta, situación que significaría también ingresos para la autosostenibilidad del taller”.

Asimismo, Sucojayo expresó que la curricula de esta carrea fue mejorada de acuerdo a las necesidades del mercado laboral y que, en gestiones pasadas, el Instituto logró reunirse con sectores empresariales relevantes de la ciudad y ajustar la misma de acuerdo a los parámetros que buscan los empleadores.  Un ejemplo de ello es que ahora cuentan, según Willy Aruni -docente del Instituto- con maquinaria moderna con la que capacitan jóvenes de quinto y sexto semestre para que puedan soldar de acuerdo a la posición 6G, que es la máxima calificación que puede obtener un soldador y que demuestra que está habilitado para trabajar en instituciones con fuertes exigencias, ya sean en áreas como construcciones, gasoductos, tanques de almacenamiento y otras.

Profesionales persistentes

“Considero que esta profesión es rentable.  El acero es económico y la gente busca cosas económicas pero durables”, expresa Bladimir Quispe a tiempo de contarnos que sus habilidades se desarrollaron desde niño porque siempre estaba arreglando cosas en su casa.

Por su parte Liseth Flores Cambi cuenta que sus padres le cuestionaron de cómo se animaba a estudiar esta carrera propia de hombres, pero ella no hizo caso a eso porque siempre le gustaba curiosear los autos, estar con materiales y ensuciarse las manos.  “A mí no me gusta trabajar en un ambiente cerrado, estar sentada o al mando de alguien”, expresa firme sobre lo que desea.

Conversando sobre el impulso que les brindó el Instituto, Marco Antonio Poma Condori, indica que cuentan con clases de emprendimiento laboral y que él esta animado a tener algún negocio propio pero que, primero, desea ganar algo de experiencia, principalmente en el mantenimiento de motores.

Educación e inserción laboral

El instituto cuenta con alrededor de 1000 estudiantes (80% varones y 20% damas) y ofrece carreras a nivel técnico superior como: Mecánica Industrial, Mecánica Automotriz, Electromecánica, Análisis de Sistemas Información y Construcción Civil.

“Tenemos una nueva edificación que contó con el apoyo del Gobierno Departamental de La Paz, contamos igualmente con talleres equipados y también deseamos agradecer a la Cooperación Suiza, puesto que, en años anteriores, equipamos tres carreras y puesto en marcha la oficina de intermediación laboral y emprendimiento”, indica José Antonio Apala, rector del Instituto.

Conversando sobre la inserción laboral, la autoridad manifestó que se cuenta con una estrategia puntual sobre el tema la que incluye alianzas con organizaciones privadas y públicas donde los estudiantes puedan realizar sus pasantías o accedan a puestos de trabajo.  Puntualiza que se cuenta con un coordinador de carrera encargado de articular a los estudiantes con la oficina implementada.  “Un 30% de los estudiantes logran insertarse laboralmente y contamos con alianzas con empresas como Mi Teleférico que nos piden jóvenes técnicos”, resalta Apala.

El Institutuo  mencionado en esta nota es parte del sistema público de educación dependiente del Ministerio de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia.