San Mauro Tomina Ltda. es una cooperativa que se anima a lidiar con el mercado

Julián Pucho Limachi atiende el puesto de venta de la Cooperativa, un negocio surtido donde uno puede encontrar semillas, fertilizantes, medicamentos para combatir plagas y enfermedades en plantas, vacunas y medicinas para el ganado; pero también abarrotes, jabones, etc. La Cooperativa tiene 85 socios afiliados, hombres y mujeres, la mayoría de ellos(as) agricultores que sólo lograron estudiar hasta primaria, algunos no tuvieron esta oportunidad.

La Cooperativa se encarga de acopiar y comprar la producción de los asociados como: amaranto, frejol, quinua, linaza, chía y poroto, para mencionar algunos. Tienen contactos con otros acopiadores de mayor volumen que se encargan de comercializarlos en el mercado interno o externo. Julián nos comenta que “Los precios de estos productos fluctúan, por ejemplo, el frejol rojo de Bs. 660 /qq ha caído a 200 y ahora este año está en 350, la chía tenía un lindo precio, estaba el 2012 a Bs. 4000 /qq y ha bajado tanto que ha llegado a valer 150, porque todos han sembrado eso. La quinua el 2013 estaba a Bs. 800 /qq, ha caído el 2015 a 180 y ahora está a 400. Esto crea mucha incertidumbre”.

Este fenómeno es característico de la producción agrícola y por ello es necesario aprender a lidiar con estas dificultades. La Cooperativa es una alternativa para comercializar, es un intermediario para obtener el mejor precio posible para los productos, para proveerse de semillas y otros insumos que requiere la producción, nos explica Julián.

Asimismo, la Cooperativa tuvo una mala experiencia según expresa Julián “Hemos hecho una granja de pollos y nos ha ido muy mal, principalmente, por el tema impositivo, nos han caído las multas y hemos tenido que cerrar, tuvimos pérdidas y nos estamos recuperando de a poco… todo por falta de conocimiento y experiencia en el tema administrativo, necesitamos asesorarnos para no volver a cometer estos errores”.

Detenemos la conversación con Julián cada que entra un nuevo cliente, algunos compran huevo, otros simplemente preguntan, una señora se lleva semilla de sandía, quería de la grande -dice-, pero sólo disponen de la pequeña.  Julián asegura que la cliente se lleva una semilla de sandía jugosa y dulce, la cliente se lleva un par de onzas. Julián registra en su cuaderno cada venta que realiza.

Al finalizar la conversación nos cuenta que la Cooperativa no tienen respaldo del municipio porque es entidad privada “Así hemos aprendido a salir adelante, pero mi tarea no es sólo vender en la tienda, cuando me llaman voy a las comunidades a atender el ganado de los socios, porque soy también veterinario y a veces el tiempo no alcanza, hay que ir de un lado a otro”, expresa.

Estamos en Tomina, Departamento de Chuquisaca al sur del país, y allí no podía faltar el exitoso orégano que también vende esta Cooperativa.  Me dispongo a comprar medio kilo por sólo Bs. 12, 50 y me llevo una bolsa llena de aromas que estimulan mis sentidos …una fragancia que abre el apetito.