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Se certificó la experiencia de personas en tejido artesanal y crianza de camélidos
“No tienes que estar de manos cruzadas” le decía su madre a Marlene Chambi (30 años) quien explica que aprendió de ella el valioso oficio del tejido artesanal. Su primera obra fue una chompa y tardo semanas en concluirla pero hoy, con el paso de los años, este trabajo le toma poco más de dos horas.
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En reconocimiento a los saberes y competencias adquirirás a lo largo de los años de trabajo, tanto a Marlene como a otras 120 personas, les entregaron hoy un certificado de competencia como productores en ganado camélido y tejido artesanal. El Sistema Plurinacional de Certificación de Competencias quien cuenta con el apoyo de la Cooperación Suiza en Bolivia hizo entrega de estos certificados en acto oficial.
“Hay que vincular la educación con el ámbito productivo… la educación no puede ignorar estos dos elementos que hacen al desarrollo de nuestra patria”, explicó Noel Aguirre, viceministro de Educación Alternativa y Especial a tiempo de indicar que la certificación de competencias es el primer peldaño de este proceso y que posteriormente se ofrecerán procesos de formación complementarios con las titulaciones respectivas.
También se explicó que en estos años el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras a través del Proyecto VALE, mediante acuerdos con el Viceministerio de Educación Alternativa y Especial, desarrollaron diversos procesos de evaluación a productoras(es) de ganado camélido y en tejido artesanal. Los participantes demostraron, en la misma práctica, el saber y experiencia necesarios para desarrollarse en sus ocupaciones.
“Aprendí sobre la crianza de llamas cuando era muy chico, mi familia tenía como 180 llamas y todo esto era parte del ayudar a los padres” cuenta Juan Maita Quispe del Municipio de San Andres de Machaca quien recibió su certificado de competencia como experto en ganado camélido. Para Maita lo más difícil en el manejo de camélidos es controlar las enfermedades como el sarco y los parásitos externos que tienen las llamas, pero que estas situaciones fueron resueltas con estudios de observación y recuperación de importantes conocimientos ancestrales.
La Universidad Académica Campesina de Tiahuanaco fue la organización responsable de tomar las pruebas respectivas para que se otorgaran estos certificados. “Explicamos en la práctica misma todo lo que sabíamos”, recuerda don Juan Maita.
“Acomodamos nuestros productos en el mercado local. El costo de una prenda, como una chompa es de Bs. 180 a Bs. 250”, nos cuenta una mujer que obtuvo su certificado en tejido artesanal.