Instituto “Amor Misericordioso”, avanzando en una formación de calidad en Quillacollo

“La mayoría de los y las  estudiantes que vienen al Instituto son de las comunidades rurales de Marquina, Ironcollo, Illataco, Vinto,  Colcapirua, Sipe y de la zona urbana de Quillacollo, personas con limitados recursos económicos”, indicó el Director  a tiempo de explicar que el Instituto ofrece las carreras Mecánica Industrial, Electricidad Industrial, Industria Textil y Confección con alrededor de 300 estudiantes, algunos de ellos(as) – 22- con becas de apoyo que se obtienen de familias italianas.

El Instituto presentó  al proyecto Formación técnica profesional de la  Cooperación Suiza en Bolivia, a través del consorcio PROCOSI CEMSE, un plan de mejora que contempla acciones en  las áreas:  organizativa institucional, técnico pedagógica y acondicionamiento físico de infraestructura básica.

“En cuanto a los cursos que los docentes solicitaron en el marco del Plan de Mejora,  están el perfeccionamiento de los procesos de didáctica, manejo de maquinarias específicas para cada carrera, robótica y otros que  permitirán dar un salto cualitativo importante en el Instituto”, remarcó el Director.

En el marco del Plan de Mejora,  se construirá una plataforma virtual informática que permitirá ordenar la información sobre la situación de los(as)  estudiantes que asisten al Instituto y contar con una bolsa de trabajo para acercar  las oportunidades que ofrece el  mercado laboral.

El Director señaló que en la zona las mujeres tienen algunas limitaciones de acceso a la formación que  muchas veces abandonan sus estudios porque tienen que dedicarse a cuidar a sus hijos(as),  cuando se embarazan o las familias las convocan a cuidar a los hermanos, padres, abuelos y apoyar en la generación de ingresos familiares. 

Esto nos muestra como los roles socialmente asignados a mujeres, limitan su desarrollo profesional y su permanencia en el Instituto. “Sin embargo esta carrera – Confección Textil- es una posibilidad de oro porque muchas mujeres pueden organizarse con una o dos máquinas en sus propias casas y apoyar, de forma independiente, a sus familias”, señaló Pérez.

Destacó también  que muchos egresados(as) de la carrera de Confección y/o Industria textil se van de Bolivia ya que la carencia de empleos y la buena paga es un problema estructural en el país.

 “Con esta carrera yo puedo hacer mi negocio en un futuro y no depender del hombre”, manifestaba Teresa una estudiante  de Confección Textil.

Al finalizar la visita la jefa de Cooperación agradeció el recibimiento de  parte del Director, docentes y estudiantes