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Entrevista - Más inversión y mayor coordinación

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Fecha: 
8 Noviembre, 2017

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Autor: 
Entrevista a Daniel Sánchez (presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia gestiones 2010-2014)

¿Cómo percibe la CEPB la relación entre la oferta y la demanda de formación técnica en Bolivia?

En nuestro país tenemos un problema de inicio y es que por diferentes razones, que no es el caso hoy analizar, la formación técnica es una segunda opción para los jóvenes, pues la sociedad y la presión de los padres es que éstos sigan una carrera universitaria. En nuestra sociedad es muy fácil asimilar o confundir profesión con título académico y me atrevería a decir que esto también ha influido en las empresas.

Las empresas bolivianas requieren técnicos, requieren de personas que sepan hacer, operar, técnicos electricistas, técnicos mecánicos, técnicos en alimentos. Me refiero a gente que sepa meter las manos en la masa o el barro como se dice vulgarmente. Muchas veces estamos empleando equivocadamente a hombres y mujeres que estudiaron en las universidades, que si bien conocen más lo académico, no son lo suficientemente entrenados en el manejo de las herramientas que les da la formación técnica.

Debemos preguntarnos y explorar ¿por qué no empleamos en las empresas contadores formados en institutos técnicos o programadores, técnicos en comercio exterior; en lugar de auditores o ingenieros de sistemas o licenciados en comercio exterior? Está muy claro que las empresas  necesitan un personal técnico, y ahora la tarea debe orientarse a las empresas: deben focalizar más y mejor los perfiles y la búsqueda de técnicos y los institutos de formación técnica deben mostrar más y mejor a las empresas y a la sociedad el tipo y la calidad de recursos humanos que están formando.

Pese a los esfuerzos que se realizan en la formación técnica, aún existe una brecha entre la oferta y la demanda. En cuanto a la demanda del aparato productivo, en términos generales, las empresas conocen sus requerimientos actuales de personal técnico, tienen identificadas sus necesidades de corto plazo, perciben de alguna manera sus necesidades de mediano plazo y en su mayor parte, dejan pendiente el análisis de sus necesidades a largo plazo. Sin duda que se requieren de metodologías prácticas para identificar las necesidades a futuro o estudios de prospectivas de la formación técnica, tomando en cuenta que estas necesidades no son estáticas, sino que cambian y crecen al ritmo de los avances tecnológicos. La oferta de los institutos técnicos debe responder con flexibilidad y pertinencia a las necesidades de la demanda y realizar inversiones con perspectivas de largo plazo.

¿La actual legislación y las políticas públicas favorecen o dificultan las iniciativas privadas de educación técnica?

Comenzaré diciendo que durante muchos años los mayores esfuerzos estatales han estado dirigidos a la educación superior. Un claro ejemplo es el presupuesto de las universidades públicas y su autonomía, por lo cual me pregunto ¿cuál es el presupuesto de los institutos de educación técnica y su tratamiento por parte del Estado? Actualmente hay un cambio, pero lo veo todavía incipiente en cuanto a recursos y veo además una excesiva regulación. No me refiero a la que sí debe existir para cuidar la calidad de la enseñanza, sino al exceso de trámites para aprobar pensum, por nuevas tendencias, por actualizaciones tecnológicas, por respuestas de avance en procesos productivos entre otros, ello puede hacer que los institutos se queden en lo teórico y vayan pasando a la obsolescencia.

El sector de técnicos en aparatos médicos es una clara muestra de lo rápida que tiene que ser la oferta para satisfacer la demanda. Debemos apostar a una política pública que privilegie una interrelación entre la demanda de las empresas, con la oferta de los institutos y la actualización debe ser permanente.

La legislación y las normas deben, por una parte, asegurar la calidad de las ofertas educativas y, por otra parte, deben brindar la suficiente flexibilidad para que los planes de estudios se actualicen continuamente, deben incorporar prioritariamente la cultura emprendedora, incentivar la innovación, creatividad e investigación, caso contrario estaremos viviendo sólo el presente, sin considerar que el futuro será de los emprendedores y de los innovadores.

¿Tiene la CEPB programas que favorecen el empleo para técnicos medios y superiores?

Mi respuesta es no; tal vez podría paliar esta respuesta, pero prefiero ser así de taxativo. La CEPB ha seguido el camino de la oferta creando e impulsando dos instituciones técnicas: el INFOCAL del cual estamos orgullosos y ha sido una respuesta clara a la formación de mano de obra, a la formación de técnicos medios y a la formación de técnicos superiores. Está fuertemente orientada a formar técnicos para la producción y servicios a la producción. Una segunda institución es idea ligada a la formación de administradores y a la comercialización.

¿Conocen iniciativas en otros países de convergencia público-privada para el fomento de la formación técnica que podrían replicarse en Bolivia?

Claro que sí: nuestro INFOCAL es parte y miembro activo del Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional (CINTERFOR), entidad técnica de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) con sede en Uruguay y que agrupa a 68 instituciones técnicas de formación profesional de América Latina y el Caribe.

Personalmente conozco a SENA de Colombia, la misma trabaja con la Asociación de Industriales de ese país y en el Perú está el SENATI que trabaja estrechamente con la Cámara de Industrias de ese país.

Estos esfuerzos públicos privados en los países que mencioné y el del Brasil, son experiencias que debemos imitar y desarrollar con más fuerza de lo que hoy hace INFOCAL con el apoyo de CINTERFOR.

¿Qué ajustes deberían hacerse al modelo económico vigente para impulsar los sectores productivos que demandan formación técnica?

No me referiré al modelo económico. Yo diría que de acuerdo a lo que se privilegie y se decida impulsar por nuestras vocaciones productivas, por nuestras ventajas absolutas o comparativas, para hacer que estas ventajas sean competitivas, en este modelo de economía plural, que no es otra cosa que definir por tenencia o modo de organización de las empresas y que por tanto requieren el mismo recurso humano bien formado, se deben asignar más recursos a la formación técnica para producir bienes y servicios con más solvencia para la exportación y por supuesto para un mercado interno tan abierto como el de nuestro país.

Concretamente, dentro del modelo hay que asignar más recursos a la formación técnica y también incentivos a la gente así formada, como a las empresas que las contratan.

 

Entrevista realizada en la gestión 2015 en el marco de la elaboración de la revista de la Cooperación Suiza en Bolivia " Formación técnica profesional: Oportunidades para el futuro" y que se presentó en junio 2015 en un evento público.