ECONUEZ, un nutritivo emprendimiento que genera empleo con efecto multiplicador

César Ribero Bastobará, con más de 38 años de experiencia en el rubro de la nuez, nos cuenta que este fruto es recolectado en la totalidad del Departamento de Pando. Recuerda que en la región, las empresas Fortaleza y Conquista fueron las pioneras en las que  aprendió y dio sus primeros pasos en el rubro. “La exigencia de trabajo en la castaña es alta porque todo va para el mercado internacional, principalmente para Inglaterra y Alemania”, expresa César.

La actividad de castaña o nuez amazónica, conocida también como almendra, tiene un proceso complejo y riesgoso en su recolección, nos dice César, a tiempo de comentar que las mismas se extraen entre los meses de diciembre a abril y de mayo a agosto de un árbol que tiene una altura entre 40 a 60 metros. Declara que, buena parte de la población que se dedica a esta actividad, sacan los cocos que se desprenden de estos árboles y que, muchas veces, están en el riesgo de que estos cocos les pueda caer en la cabeza, situación que significaría que mueran. 

Antes, una caja de 44 libras, se vendía en Bs. 1400 y ahora la vende en Bs. 800,  nos explica Ribero,  quien apuesta que este rubro todavía es un buen negocio.  “Este año, con ECONUEZ, voy a hacer dos contenedores y vender, principalmente, al mercado nocional hasta obtener los permisos en materia fitosanitaria que se necesita para exportar”. 

César cuenta que, dados sus años de experiencia, trabajó en importantes empresas como Green Forest y  la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA) quienes le hicieron una invitación directa para participar en los procesos productivos de la misma.  

Luego de muchos años de experiencia en el tema, en el año 2014, el Sistema Plurinacional de Certificación de Competencias del Ministerio de Educación le otorgó su certificado como “Procesador de Almendra” y que fue el empujón que lo motivo a poner en marcha su empresa.  Hoy, ECONUEZ, es fuente laboral para 50 procesadores de almendra locales, generando un efecto multiplicador de beneficio social, revela Ribero.

Como una persona conocedora del rubro, César nos manifiesta, que la castaña tiene que ser recolectada y luego pasar por un proceso de secado y que, actualmente, muchas personas hace que el fruto se deteriore y pierda su valor en el mercado ya que la traen mojada. Nos detalla que es necesario mejorar los procesos de enseñanza para obtener mejores ganancias y mercados.

“Cuando estoy en mi planta yo sé que tengo que cuidar mi producto, capacitar a mi personal para que todo sea realizado de forma inocua y cobrar lo justo a mis clientes… yo hago este trabajo con dedicación y cariño”, declara César.

Sobre el tema del emprender, César señala, que es muchas veces es un camino complicado. “Uno debe conocer muy bien el rubro en el que va a trabajar” y explica que su nueva empresa está trabajando ahora en contar con una atractiva presentación para los mercados de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, que son su meta.

Al finalizar la entrevista, revela que sus hijas fueron el motor que lo impulsó en este negocio y que no las defraudará porque reconoce que este es un esfuerzo de toda su familia.

Si el lector(a) quisiera contactarse con ECONUEZ puede hacerlo al número de celular 71147337

Cifras: 

• 123.000 toneladas de esta fruta silvestre crecen en Pando, en el norte de La Paz y en el Beni que permitieron un ingreso para el país estimado de $us 825 millones en los últimos cinco años. Datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).