Amael Padilla, un docente especialista en apicultura

Amael Padilla, ingeniero zootecnista y docente de formación técnica  en apicultura desde el año 2011 en el municipio de Villa Vaca Guzmán (Chuquisaca), logró enseñar a instalar y manejar, dentro de la modalidad “producción con formación técnica”, 15  apiarios, cada apiario con un promedio de 16 colmenas y algunos de sus participantes se ampliaron con 30 colmenas. 

Esto motivó que muchas mujeres y hombres se interesen por este rubro como alternativa económica.  Amael Padilla se ha convertido en una especie de guía para los  y las 46  participantes y productores quienes se formaron en esta rama técnica.

“Enseño a que la gente pueda pensar en esto como una alternativa de vida y esta idea se traduce en la instalación de apiarios, las formas de prevenir y curar las enfermedades y plagas de las abejas, su alimentación, la cría de reinas y el nucleamiento de las colmenas”, indica Padilla a tiempo de comentarnos que principalmente son las mujeres las más interesadas en aprender sobre esto. “Las participantes reconocen que esta es una actividad que les demanda poco tiempo y tiene una alta rentabilidad”, expresa.

Amael Padilla debe repartir su tiempo entre  varias comunidades  para llegar a los apiarios, unas veces está en Cruz Pampa,  otras veces en Naranjos, Sunchu Cañada, Cirao Pampa o Satirangui, cada uno de los lugares donde explica los aspectos prácticos sobre la apicultura en los apiarios que instalaron los propios participantes.  Debemos mencionar también que, una vez al mes, los participantes  se reúnen en el Centro de Educación Alternativa Juan Bohn donde aprovechan el tiempo para reflexionar sobre los problemas que confrontan, socializan sus experiencias, cada uno informa sobre el trabajo encomendado, se aclaran dudas, se evalúa, se exponen nuevos conceptos y se preparan para las siguientes prácticas. “En cada colmena que maneja un participante se tiene la posibilidad de recolectar, en una temporada como 40 Kilos de miel por caja, es un negocio con excelentes resultados para una familia”, expone.

Al conversar sobre los secretos que tiene este rubro, Amael  nos revela que si las abejas están cerca de flores como cirao  y tajibo, tenemos una miel con sabor y viscosidad particular, un poco más oscura; en tanto si están cerca de los naranjos se tiene una miel más clara y fluida.  “La miel de la zona es bien demandada en los mercados locales y nacionales y esto se ha logrado porque estamos logrando una mejor formación, a nivel técnicos básicos, que está consiguiendo productos de una mayor calidad”.