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8.000 personas en Bolivia trabajan como titiriteros, payasos, mimos y magos

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Fecha: 
16 Octubre, 2012

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Pelucas de colores, narices rojas y muchos chistes fueron el escenario lúdico en el cual 60 personas, de toda Bolivia, que trabajan en el ámbito de artistas en recreación y artes escénicas”, se reunieron para validar los estándares técnicos que certificarían sus competencias y saberes. Se estima que en el país 8.000 personas trabajan como titiriteros, payasos, mimos y magos; muchos de ellos desvalorizados por su trabajo y poco reconocido como artistas.

 

El encuentro que fue promovido por el Sistema Plurinacional de Certificación de Competencias del Ministerio de Educación, según nos explica la responsable de estándares ocupacionales, Aneida Lima Pilco, implementa un proceso de validación de cada una de las competencias y subcompetencias del área.  “Establecidos estos criterios y las formas de evaluación, los artistas dedicados a esta actividad podrán obtener su certificación respectiva que asegure la calidad de su trabajo”, enfatizó Lima.

 

Las competencias validadas en el taller van desde la planificación del guión técnico del show, los materiales necesarios, la puesta en escena; pero también incluyen actividades referentes a una adecuada presentación de los servicios que ofrecen.  Uno de los mimos, presente en el evento, indicaba que ellos tienen la experiencia necesaria en realizar shows para niños, adultos y otros públicos en materia marionetas, actos de magia, muñecos animados, chistes, mariachis y otros.  “El amor que tengo por los niños y niñas de Bolivia, es mi principal motivación e inspiración”, destacaba “brisita”, una payasita que lleva 14 años en este oficio.

 

Asimismo se están tomando en cuenta temas transversales como género y medio ambiente, recalcó Lima, quien explica que esta ocupación aportaría en la formación en valores desde los espacios públicos.

Los siguientes pasos, para el Sistema Plurinacional de Certificación de Competencias,  son lograr construir los mecanismos de evaluación de esta ocupación para luego establecer convenios con instituciones quienes puedan tomar los exámenes o entrevistas necesarias que permitan la certificación de estas competencias.  “El ministerio estaría garantizando, como instancia pública, que estas personas pueden ejercer su profesión con mayor calidad”, concluyó Lima.

Todo este proceso que se implementa también toma en cuenta que, a futuro, se deberán impulsar procesos de formación cortos para que los artistas puedan mejorar sus competencias y oportunidades laborales.